El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) ha sido un pilar fundamental en la formación técnica y profesional de Colombia. Sin embargo, su gestión de los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS “Learning Management System) y sus ERP(enterprise resource planning),han estado marcados por una serie de decisiones algunas cuestionables que han afectado la calidad de la formación tanto de técnicos y tecnólogos. Este pequeño escrito realiza un análisis centrado en la evolución de los LMS( “Learning Management System)en el SENA, identifica algunas de las principales dificultades o problemas y propone algunas soluciones para mejorar la gestión de la formación virtual y presencial en la institución.
La Evolución de los LMS( “Learning Management System)en el SENA: Un Viaje Turbulento.
Desde sus inicios, el SENA ha reconocido la importancia de contar con herramientas tecnológicas para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, la elección y gestión de los LMS ( “Learning Management System) han estado al parecer marcadas por la inestabilidad y la falta de una estrategia a largo plazo.
- El LMS propio: Un inicio prometedor: El primer LMS ( “Learning Management System) del SENA, desarrollado por sus propios funcionarios, se ajustaba a las necesidades específicas de la institución en su momento, en los años noventas se llamaba si mal no me acuerdo gestión de centros encargada del registro y control académico de los aprendices. Sin embargo, al parecer la llegada de intereses al parecer políticos y comerciales llevó a su abandono en favor de soluciones comerciales.
- Llegada de Blackboard: Una apuesta por la estandarización: La implementación de Blackboard representó un intento por estandarizar los procesos de enseñanza-aprendizaje en el SENA. Sin embargo, esta plataforma, a pesar de su popularidad, no logró solucionar todos los problemas y generó nuevas dependencias tecnológicas y se gastaron muchos recursos y a la entidad no le quedo nada.
- La llegada de Territorium: Un nuevo comienzo fallido: La contratación de Territorium fue otro intento por mejorar la gestión de la formación virtual. Sin embargo, esta plataforma tampoco cumplió con las expectativas y generó nuevos gastos para la institución, y nuevamente se invirtieron muchos recursos y al parecer a la entidad no le quedo mayor cosa o nada.
Los Problemas Subyacentes
Los problemas recurrentes en la gestión de los LMS en el SENA se pueden atribuir a varios factores:
* Al parecer la Priorización de intereses políticos y comerciales: Las decisiones sobre la elección y contratación de los LMS han estado influenciadas al parecer por intereses políticos y comerciales, en lugar de criterios pedagógicos y técnicos.
* Falta de planificación estratégica: La institución ha carecido de una estrategia a largo plazo para la gestión de la formación virtual y presencial, lo que ha generado una sucesión de proyectos inconclusos y costosos.
* Dependencia tecnológica: La dependencia de proveedores externos ha limitado la autonomía del SENA y ha generado altos costos de mantenimiento.
* Falta de participación de los instructores: Los instructores, quienes son los principales usuarios de los LMS y ERP, no siempre han sido incluidos en los procesos de selección y evaluación de las herramientas tecnológicas.
Recordemos que, durante años, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) ha invertido considerables sumas de dinero en la implementación de Sistemas de Gestión del Aprendizaje (LMS), con la promesa de modernizar la formación profesional y ampliar su alcance a través de la virtualidad. Sin embargo, tras una larga serie de intentos fallidos y una inversión millonaria que parece haberse esfumado sin dejar un legado tangible, la institución se encuentra en una situación crítica. Desde el 28 de marzo de 2024 hasta la fecha, el SENA adolece de una plataforma LMS oficial, obligando a sus instructores a improvisar y recurrir a herramientas externas no oficiales para llevar el registro de aprendices, calificaciones, material de apoyo y evaluaciones. Esta realidad no solo expone la fragilidad de la infraestructura tecnológica del SENA, sino que también plantea serias interrogantes sobre la planificación, ejecución y supervisión de sus proyectos digitales.
La gestión de los LMS en el SENA se ha caracterizado por una alarmante falta de visión estratégica y una preocupante tendencia a la improvisación. La ausencia de una hoja de ruta clara y coherente ha conducido a la dispersión de recursos, la duplicidad de esfuerzos y, finalmente, a la situación actual de vacío tecnológico. Es imperativo reconocer que la formación virtual no es un mero apéndice de la presencialidad, sino una modalidad con sus propias exigencias y potencialidades. Para que esta se convierta en una herramienta efectiva para el desarrollo de las competencias de los aprendices, se requiere un cambio radical en la forma en que el SENA aborda la gestión de sus plataformas digitales tanto virtuales como presenciales.
La comunidad educativa del SENA depositó su esperanza en que la migración de los datos de SofiaPlus a la nube y la implementación de un nuevo LMS se llevarían a cabo de manera ágil y eficiente. Sin embargo, ha transcurrido un año desde que se anunció este proceso, y la realidad es que los avances tangibles son prácticamente inexistentes algunos logros en la formación virtual. La contratación del servicio de datos en la nube con Microsoft y el desarrollo de un LMS propio por parte de los ingenieros de la Regional Risaralda, proyecto que aparentemente se materializó en la adopción del conocido sistema de código abierto Moodle bajo el nombre de Zajuna, parecen haberse estancado en un limbo burocrático y técnico. Lo que se vislumbraba como una solución innovadora y adaptada a las necesidades específicas del SENA, ha terminado, al parecer, en la adopción de una plataforma genérica, dejando a la institución sin una herramienta virtual propia, actualizada y eficiente.
De igual forma la promesa de un ahorro significativo derivado de la no contratación de terceros para diversos servicios, recursos que supuestamente se destinarían a la adquisición de computadores y equipos tecnológicos, tampoco se ha materializado. Los centros de formación del SENA continúan enfrentando una acuciante falta de equipos y software técnicos para la formación actualizados, lo que inevitablemente limita las oportunidades de aprendizaje y el desarrollo de habilidades tecnológicas cruciales en los aprendices. Esta incongruencia entre el discurso de la eficiencia y la realidad de la precariedad tecnológica en los centros de formación genera una profunda desconfianza en la gestión administrativa.
La falta de comunicación clara y oportuna por parte de la administración del SENA ha exacerbado el clima de incertidumbre y preocupación en la comunidad educativa. La ausencia de una plataforma oficial ha obligado a los instructores a recurrir a soluciones improvisadas, como el uso de carpetas en Drive o, a utilizar plataformas externas que proliferan en la web, generando inconsistencias en los procesos de seguimiento y evaluación de los aprendices que se forman como técnicos o tecnólogos en la modalidad presencial. La plataforma Teams, señalada tácitamente como la herramienta provisional, presenta serios inconvenientes para los aprendices, especialmente en lo referente a la generación automática del correo electrónico institucional.
(@soy.sena.edu.co), requisito indispensable para acceder a la plataforma. La frustrante realidad es que una gestión tan básica como la creación o el restablecimiento de un usuario y contraseña puede tardar semanas o incluso meses en resolverse a través de una mesa de ayuda que exige la radicación de cartas y la espera de directrices regionales o nacionales.
La Dirección de Formación Profesional del SENA, se ha quedado corta en la emisión de políticas claras, precisas y concisas con respecto a la plataforma oficial y los procedimientos estandarizados para el seguimiento y la calificación del trabajo de los aprendices a través de las evidencias, recordemos que se califican las evidencias en un LMS y se evalúan las competencias y juicios evaluativos en Sofia Plus. Esta ambigüedad genera confusión, ineficiencia y una potencial disparidad en los criterios de evaluación entre los diferentes centros de formación y programas.
Para revertir esta preocupante situación, se requiere una intervención urgente y decidida. Es fundamental que la administración del SENA asuma la responsabilidad por los desaciertos cometidos y emprenda un camino de rectificación basado en una planificación estratégica sólida y una ejecución transparente. Algunas medidas que podrían contribuir a mejorar la situación incluyen:
* La creación de un comité técnico multidisciplinario: Este comité, integrado por expertos en tecnología educativa, instructores con experiencia en virtualidad y representantes de la comunidad educativa, debería ser el encargado de diseñar una hoja de ruta a corto, mediano y largo plazo, para la implementación de un LMS robusto y eficiente.
* La evaluación exhaustiva de las opciones de LMS: En lugar de improvisar o adoptar soluciones genéricas, se debe llevar a cabo un análisis riguroso de las diferentes plataformas disponibles, incluyendo la posibilidad de desarrollar un LMS propio que responda a las necesidades específicas del SENA.
* La inversión prioritaria en infraestructura tecnológica: Es crucial destinar recursos significativos a la adquisición de equipos actualizados y a la mejora de la conectividad en todos los centros de formación.
👉Invertir en un sistema de Planificación de Recursos Empresariales *(ERP) y en un Sistema de Gestión de Aprendizaje *(LMS) que se complementen es una decisión estratégica y muy beneficiosa para una institución como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
* El establecimiento de canales de comunicación claros y eficientes: La administración del SENA debe mantener informada a la comunidad educativa sobre los avances y desafíos en la implementación de las plataformas virtuales, fomentando la transparencia y la participación.
En conclusión, la actual crisis en la gestión de las plataformas virtuales del SENA no solo representa un retroceso en sus esfuerzos por modernizar la formación profesional, sino que también afecta directamente la calidad del aprendizaje y el desarrollo de las competencias de miles de aprendices. Es hora de que la institución tome medidas correctivas urgentes y demuestre un compromiso real con la construcción de un futuro digital sólido y eficiente para la educación técnica en Colombia. La improvisación y la falta de visión estratégica han demostrado ser caminos costosos e ineficaces. Solo a través de una planificación rigurosa, una inversión inteligente y una comunicación transparente se podrá recuperar la confianza de la comunidad educativa y garantizar que el SENA cumpla su importante misión de formar el talento humano que el país necesita