El Banco de Instructores del SENA es el sistema institucional que centraliza, organiza y administra la información de los profesionales interesados en prestar servicios de formación profesional integral en la entidad. Su función principal es garantizar que los procesos de contratación de instructores se realicen con criterios técnicos, meritocráticos y transparentes.
Este banco consolida los perfiles, estudios, experiencia, certificaciones y competencias de los aspirantes, permitiendo a cada centro de formación identificar instructores con las cualificaciones requeridas para cada programa o área técnica.
Para más información da clic: https://ape.sena.edu.co/personas/Paginas/Convocatorias/Nacionales/Banco-de-Instructores-SENA-2026.aspx
¿Qué es el Banco de Instructores del SENA? – Explicación Clave para los Trabajadores
El Banco de Instructores del SENA es la herramienta institucional donde se registran los perfiles de los profesionales que aspiran a prestar servicios de formación para la entidad. En teoría, este sistema busca garantizar procesos más técnicos, transparentes y alineados con la meritocracia. Sin embargo, su funcionamiento impacta directamente las oportunidades laborales, la calidad de la formación y las condiciones de quienes trabajan por contrato en el SENA.
Este banco reúne información sobre estudios, experiencia, certificaciones, competencias y áreas de formación de cada aspirante, permitiendo que los centros seleccionen instructores según las necesidades de sus programas.
¿Por qué es importante para los trabajadores?
Porque el Banco de Instructores:
- Define quién puede ser contratado y bajo qué criterios.
- Clasifica y filtra perfiles, lo que influye en la rotación y la estabilidad de los instructores por contrato.
- Permite exigir un proceso más justo y verificable, evitando dedocracia o favoritismos en los centros.
- Incide directamente en la calidad del empleo y la carga laboral, pues determina cuántos instructores se requieren y en qué condiciones.
- Afecta la calidad de la formación profesional, ya que garantiza (o debería garantizar) que los instructores realmente cumplan los perfiles técnicos y pedagógicos.
Una visión sindical necesaria
Para el movimiento sindical, el Banco de Instructores no solo es un registro: es un instrumento de control institucional que debe ser vigilado, evaluado y mejorado permanentemente. Nuestra labor es asegurar que:
- Los criterios sean claros, públicos y equitativos.
- El acceso al sistema no excluya injustamente a trabajadores con trayectoria.
- La selección sea realmente objetiva y basada en competencias.
- La actualización del banco no se utilice para precarizar ni para aumentar la incertidumbre laboral.
El Banco de Instructores debe ser una herramienta al servicio de la calidad educativa, pero también del respeto a los derechos laborales y de la dignidad de quienes sostienen la formación profesional con su experiencia y compromiso.
